Es una cagada. Una cagada que me gustes y que no pueda decírtelo. Que me excuse diciendo que "Si le digo y no siente lo mismo la cago y me cae muy bien como para perder la buena onda que hay"
Excusas, excusas, excusas.
No me animo. Simplemente no tengo ganas de que me rechacen. Y puede que sientas lo mismo, puede que no. Nunca lo voy a saber porque no me animo.
Y no se que hacer... tal vez esperar que pase el milagro y me digas "Che Mel que onda nosotros?". Porque claro, es mas fácil que decirte lo que me pasa. O tal vez un día me canse del histeriqueo y te lo diga. Y no me importe que va a pasar. Y después me arrepienta (o no)
Claramente no lo sé
Solo excusas, excusas y más excusas.

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